Copiamos a continuación la entrevista realizada a Jose Manuel Rodríguez acerca de la biografía publicada sobre el héroe español Blas de Lezo, donde deja cláramente palpable su rechazo con la capacidad mental de los directores de cine español de izquierdas y progresistas.
El catedrático de Instituto José Manuel Rodríguez acaba de publicar una biografía del almirante Blas de Lezo, ‘El vasco que salvó al Imperio español’ (Áltera), en la que da a conocer esta figura heroica, que murió en la batalla de Cartagena de Indias (1741) al rechazar la mayor flota inglesa de la historia hasta el desembarco de Normandía.
¿Qué le atrajo de la figura de Blas de Lezo para escribir este libro?
La relación familiar de mi infancia con la provincia de Guipúzcoa y en concreto con la localidad originaria del almirante, Pasajes, me animó a estudiar el personaje. Por otra parte el siglo XVIII siempre ha sido un período de la historia que me ha apasionado. En la facultad y en lecturas posteriores se comentaban ciertos acontecimientos cuya explicación no eran para mi muy convincentes. Por ejemplo, si España era tan inferior en marina y en barcos a las potencias europeas, ¿cómo pudo aguantar el imperio español durante tanto tiempo?
Inteligente, arrojado, valiente, patriota y vencedor… ¿Por qué alguien así ha sido olvidado?, ¿por qué el cine español no es capaz de filmar una película sobre Blas de Lezo?
No es un caso único en la historia de España. ¿Quién conoce a Vitoria, creador del derecho internacional en la Universidad de Salamanca? ¿o los viajes de Jorge Juan? Por otro lado, salvada la crisis americana, la política oficial de los Borbones españoles se centró en Italia. Al gobierno inglés no le convenía ni para su política interna, ni para su prestigio internacional airear la terrible derrota de Cartagena de Indias. En cuanto al cine en España creo que sus directores actuales no están mentalmente preparados para acometer tal empresa.
En El vasco que salvó al Imperio español aparecen algunas diferencias entre la colonización inglesa y la española, como el reclutamiento de delincuentes por parte de los militares ingleses para el ataque a Cartagena de Indias. ¿Qué otras diferencias se pueden citar entre esos dos modelos?
España organizó el territorio americano en provincias, no en colonias como los ingleses. Los funcionarios españoles en América eran equivalentes a los de la península: capitanes generales, oidores, virreyes, cabildos …. El gran protagonismo de los misioneros sirvió de control y suavizó el enorme choque cultural entre los pueblos amerindios y los españoles. Influido por los misioneros, Felipe II respondió a los intentos simplificadores en materia lingüística del Consejo de Indias: “No parece conveniente forzarlos a abandonar su lengua natural … disponer de unos maestros para los que quieran aprender voluntariamente nuestro idioma”.
Hay que tener en cuenta que los indígenas americanos no habían superado la etapa del Neolítico. No conocían la rueda como medio de transporte. Los metales carecían de uso práctico como herramientas o armas. En agricultura solo utilizaban el palo cavador.
El Imperio español en el continente americano se mantuvo más de dos siglos y medio, sin apenas rebeliones internas, pese a la gran masa de indios, muy superior a los blancos, y a las pequeñas fuerzas militares de que disponían los virreyes. ¿A qué atribuye usted semejante duración?
Para la mayoría de las poblaciones indígenas los españoles fueron verdaderos libertadores en contra de una opinión generalizada hasta nuestros días. Aztecas e incas sometieron a la esclavitud al resto de los indios y los sacrificios humanos eran masivos y crueles. La película reciente ‘Apocalipto’ es bastante objetiva en esta cuestión.
Ni España ni Portugal aplicaron el principio anglosajón: “Lo dice la Biblia, el indio es un ser inferior, un hijo de Satanás”. Se lee en el testamento de Isabel, la Católica: … no consientan ni den lugar que los indios, vecinos y moradores … reciban agravio alguno en sus personas y bienes … y si algún agravio han recibido, lo remedien y provean …
Es cierto que hubo abusos, también los había en la propia España, pero no unas leyes deliberadas contra los indios. La abundancia de población mestiza e india es una evidencia de la tolerancia y falta de racismo de los colonos ibéricos.
¿Por qué los españoles han aceptado las leyendas negras sobre su pasado?
El complejo de inferioridad que arrastramos tradicionalmente frente a los países nórdicos puede explicar este sentimiento entre muchos intelectuales. Al ser un país menos desarrollado se han admirado los logros económicos de nuestros vecinos y se han aceptado las interpretaciones culturales de sus historiadores sin someterlas a un análisis objetivo. La interpretación marxista de la Historia, tan de moda en las Universidades españolas durante los años sesenta y setenta, tiene también su parte de culpa.
Su biografía es muy amena. Se nota que es usted profesor de instituto y que sabe entretener a los oyentes. ¿Cómo se enseña hoy historia a los adolescentes?
1 comentario:
Excelente articulo, interesantísimo el video, felicidades!!!!!!!
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