Dos “terroristas más buscados”, quedan en libertad sin fianza

Foto: MINISTERIO DEL INTERIOR

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno dejó esta mañana en libertad sin fianza a los dos detenidos por la Ertzaintza el pasado domingo en la localidad de Iurreta (Vizcaya), Oroitz Aldecoa-Otalora y Agurne Salterain, que figuraban entre los cinco nuevos "terroristas más buscados" anunciados la pasada semana.

El magistrado impuso a ambos comparecencias dos días a la semana y la retirada del pasaporte, informaron fuentes fiscales. Los dos detenidos, imputados por un delito de colaboración, reconocieron durante el interrogatorio realizado por el juez que alojaron al presunto miembro de ETA Gorka Lupiañez antes de su detención en diciembre de 2007 dado que existía una relación desde la infancia entre el etarra y Aldecoa-Otalora. Agregaron que desconocían la relación de Lupiañez con la banda terrorista ETA, precisaron estas fuentes.

Los dos fueron incluidos recientemente junto a otros tres etarras en la lista de los terroristas más buscados, difundida la pasada semana por el Servicio de Información de la Guardia Civil. Los carteles con las nuevas fotografías fueron distribuídos hoy mismo aunque en ellos ya no figubaban las fotografías de Aldecoa-Otalora y Salterain. La detención se produjo el domingo por la mañana, cuando ambos fueron vistos saliendo de una vivienda de Iurreta. Los ertzainas procedieron a su identificación comprobando que portaban documentación legal, ambos fueron detenidos sin oponer resistencia alguna.

Según explicó el abogado de los arrestados, Iñaki Irizar, tras el interrogatorio practicado por el juez, los dos detenidos tenían intención de entregarse de forma voluntaria, antes de su inclusión en la lista de los más buscados. Irizar indicó que envió un escrito con este objetivo a la Audiencia Nacional con fecha de 14 de enero de 2008.

DETENIDOS POR QUIENES ELLOS QUERÍAN

El letrado destacó que en espera de la tramitación de la entrega voluntaria, los padres de Aldecoa-Otalora pusieron en marcha "medidas de ocultamiento" y facilitaron el alojamiento de ambos en un caserío perteneciente a la familia, con objeto de evitar "ser detenidos por quienes ellos no querían". Tenían intención de acudir esta misma semana a la Audiencia Nacional para consumar la puesta a disposición de las autoridades judiciales.

Durante la estancia en esta vivienda se produjo la publicación de los nuevos nombres de los más buscados, motivo que provocó que decidieran llevar a cabo una "relajación de las medidas de seguridad" emprendidas y salieran al exterior para propiciar su arresto. El letrado añadió de los dos detenidos constan como censados en la vivienda de los padres de uno de ellos y a pesar de esto "nadie acudió a la casa para localizarles".

Los dos presuntos etarras detenidos se encontraban en paradero desconocido, según fuentes de Interior, desde que el pasado 6 de diciembre fuera detenido Gorka Lupiañez, el encargado de montar una infraestructura etarra en Vizcaya. La pareja habría ocupado una vivienda junto a Lupiañez mientras éste intentaba montar una infraestructura de ‘zulos’, armas y colaboradores en el País Vasco para que fuese utilizada por los comandos de la organización terrorista.

Cuatro días después de la detención de Lupiañez, el 6 de diciembre, los agentes registraron un caserío en Mendata y una vivienda y su trastero en Abadiño. Las huellas recogidas en esta última por el Laboratorio de Criminalística del Instituto Armado permitieron conocer la identidad de los dos detenidos.