ETA ha querido condicionar la reunión que celebrarán mañana el presidente del Gobierno y el lehendakari haciendo estallar una furgoneta bomba en el selecto barrio de Las Arenas de Getxo (Vizcaya) frente al Real Club Marítimo del Abra que ha ocasionado importantes daños materiales en la zona del paseo marítimo, sin que se haya producido ningún herido.
La explosión fue anunciada en una llamada en nombre de ETA realizada a las 23.55 horas a la asociación de ayuda en carretera DYA de Vizcaya, en la que se comunicaba que en el plazo de una hora estallaría una furgoneta bomba en el paseo marítimo de Getxo.
La furgoneta estaba cargada con 60 kilos de explosivo, de tipo aún por determinar, informó el departamento vasco de Interior. El vehículo, cuya procedencia investiga la Ertzaintza, era un Citroën Berlingo, el mismo modelo que el utilizado en el atentado de la semana pasada contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Legutiano (Álava).
El Real Club Marítimio del Abra, objetivo
El consejero de Interior del Gobierno Vasco, Javier Balza, informó de que la bomba estaba "direccionada", dirigida expresamente hacia el edificio del Real Club Marítimo del Abra, y era de confección similar a un artefacto que apareció abandonado hace unos meses en el barrio de Andra Mari de Getxo.
En aquella ocasión, el 31 de enero de este año, fueron localizados 30 kilos de explosivo con cordón detonante dentro de un barril metálico de cerveza, lo que se interpretó como una entrega de material entre miembros de ETA.
Balza ha atribuido la autoría del atentado, de acuerdo con las primeras investigaciones, a una estructura de la organización terrorista existente en Vizcaya, en el linde con Guipúzcoa.
La explosión ha dejado un cráter en el suelo de dos metros de diámetro y 30 centímetros de profundidad, según Interior. La Ertzaintza, que continúa la investigación en el lugra del atentado, ha explicado que el artefacto buscaba "causar los mayores daños posibles" en el edificio del club marítimo.
La bomba ha causado importantes daños. Además del socavón ha roto cristales y tabiques, y también ha dañado viviendas de la zona. La onda expansiva ha roto cristales también de edificios situados en calles perpendiculares al paseo marítimo.
Pese a la fuerte explosión, no ha habido ningún herido gracias a que la zona había sido acordonada y desalojada por la Ertzaintza en cuanto localizó una furgoneta sospechosa cerca del club marítimo, local en el que el Círculo de Empresarios Vascos celebra periódicamente almuerzos con dirigentes políticos, el último de ellos la pasada semana, con el secretario general del PSE-EE, Patxi López.
La explosión fue anunciada en una llamada en nombre de ETA realizada a las 23.55 horas a la asociación de ayuda en carretera DYA de Vizcaya, en la que se comunicaba que en el plazo de una hora estallaría una furgoneta bomba en el paseo marítimo de Getxo.
La furgoneta estaba cargada con 60 kilos de explosivo, de tipo aún por determinar, informó el departamento vasco de Interior. El vehículo, cuya procedencia investiga la Ertzaintza, era un Citroën Berlingo, el mismo modelo que el utilizado en el atentado de la semana pasada contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Legutiano (Álava).
El Real Club Marítimio del Abra, objetivo
El consejero de Interior del Gobierno Vasco, Javier Balza, informó de que la bomba estaba "direccionada", dirigida expresamente hacia el edificio del Real Club Marítimo del Abra, y era de confección similar a un artefacto que apareció abandonado hace unos meses en el barrio de Andra Mari de Getxo.
En aquella ocasión, el 31 de enero de este año, fueron localizados 30 kilos de explosivo con cordón detonante dentro de un barril metálico de cerveza, lo que se interpretó como una entrega de material entre miembros de ETA.
Balza ha atribuido la autoría del atentado, de acuerdo con las primeras investigaciones, a una estructura de la organización terrorista existente en Vizcaya, en el linde con Guipúzcoa.
La explosión ha dejado un cráter en el suelo de dos metros de diámetro y 30 centímetros de profundidad, según Interior. La Ertzaintza, que continúa la investigación en el lugra del atentado, ha explicado que el artefacto buscaba "causar los mayores daños posibles" en el edificio del club marítimo.
La bomba ha causado importantes daños. Además del socavón ha roto cristales y tabiques, y también ha dañado viviendas de la zona. La onda expansiva ha roto cristales también de edificios situados en calles perpendiculares al paseo marítimo.
Pese a la fuerte explosión, no ha habido ningún herido gracias a que la zona había sido acordonada y desalojada por la Ertzaintza en cuanto localizó una furgoneta sospechosa cerca del club marítimo, local en el que el Círculo de Empresarios Vascos celebra periódicamente almuerzos con dirigentes políticos, el último de ellos la pasada semana, con el secretario general del PSE-EE, Patxi López.
La vía que da acceso al paseo marítimo de Getxo (Vizcaya) donde explotó la furgoneta bomba
Críticas a la actuación de la Ertzaintza
Un empleado del club marítimo vio de madrugada a encapuchados que abandonaban una furgoneta en medio del paseo peatonal y carril-bici, informó el presidente del club, Javier Chávarri. El trabajador, un marinero que vigilaba los barcos atracados en el muelle, no pudo facilitar detalles de los terroristas.
Cuando observó a los encapuchados fue al local del club para avisar al responsable de seguridad del Marítimo, quien llamó a la Ertzaintza y ésta le informó de que ya tenía conocimiento de ello por la llamada de ETA a la DYA. Cuando estas dos personas salieron fuera se encontraron con que la zona ya estaba acordonada, lo que esta mañana ha provocado las críticas de sus compañeros de trabajo a la actuación de la policía vasca por no haberlos desalojado.
La misma queja hizo la dueña de una casa colindante, a quien la explosión sorprendió durmiendo con sus hijos sin que hubiera sido desalojada por la Ertzaintza.
Es el segundo atentado de ETA en menos de una semana. La banda terrorista vuelve a atacar tras matar en la madrugada del miércoles al guardia civil Juan Manuel Piñuel, de 41 años. La banda terrorista colocó un coche bomba en la casa cuartel de Legutiano, provocando heridas a otros cuatro guardias civiles y destrozando la fachada principal del edificio.
"La estrategia de ETA es tratar de hacer todo lo necesario para que nada cambie en este país, para que sigamos otros 30 años más hablando de ETA y que releguemos todos nuestros planteamientos de solución y de desarrollo político a cuando ETA quiera, decida o se vea obligada a hacerlo", ha afirmado el diputado Josu Erkoreka, que ha leído un comunicado oficial del PNV en repulsa por el citado atentando.
Así quedó la fachada del Club Marítimo de Las Arenas, en Getxo
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